disfunción erectil

Cómo superar la disfunción eréctil: causas, tratamiento y prevención

La disfunción eréctil, también conocida como impotencia sexual, es la incapacidad que tienen algunos hombres para mantener o lograr una erección firme que les permita tener relaciones sexuales. Se considera una disfunción eréctil masculina muy común que impide poder practicar el coito.

Tener problemas de ereccion de forma puntual no tiene porqué ser necesariamente un motivo para preocuparse. El problema radica cuando dicha disfunción se alarga en el tiempo o aparece de forma recurrente. A medida que se envejece suele ser un problema mucho más habitual, aunque no significa que sea un síntoma natural del envejecimiento como tal.

Puede afectar negativamente a la autoestima y confianza de muchos varones. Asimismo, la impotencia sexual puede ser motivo de problemas en las relaciones sentimentales. Los síntomas habitualmente son dificultad para mantener o lograr una erección, así como disminución del deseo sexual. 

Principales causas de disfunción eréctil 

Conocer las causas de la disfunción eréctil es crucial para poder atajar el problema eficazmente. Las causas pueden ser tanto físicas como mentales. En ocasiones, puede ser incluso una combinación de ambas. Las causas que suelen provocar esta disfunción sexual suelen ser las siguientes:

Causas psicológicas de la impotencia sexual 

El cerebro puede jugar un importante papel a la hora de tener una erección, interfiriendo en las relaciones sexuales. A continuación encontrarás las causas psicológicas de la disfunción eréctil más habituales:

  • Depresión
  • Ansiedad
  • Estrés
  • Preocupaciones
  • Mala comunicación con la pareja
  • Problemas de pareja
  • Afecciones o trastornos mentales

Causas físicas de la disfunción eréctil 

En muchas ocasiones, la impotencia sexual se debe a problemas físicos. A continuación encontrarás las causas físicas de la disfunción eréctil más comunes:

  • Enfermedades cardíacas
  • Diabetes
  • Obesidad
    • Vasos sanguíneos obstruidos 
    • Colesterol alto
    • Presión arterial alta
    • Lesiones en las arterias o nervios
    • Determinados tratamientos médicos 
    • Enfermedades (Parkinson, esclerosis múltiple, síndrome metabólico, etc.)
  • Consumo de ciertos medicamentos
    • Testosterona baja
    • Trastornos del sueño
  • Tabaquismo
  • Abuso de alcohol, drogas u otras sustancias

Tratamientos para la disfunción eréctil 

Superar la disfunción eréctil es posible, siempre y cuando se tomen las medidas oportunas para revertir la situación. El tratamiento que pueden recibir los afectados de este tipo de trastorno sexual puede ser con o sin medicación. Existen múltiples tratamientos para la disfunción eréctil. 

Lo ideal es decantarse por tratamientos totalmente naturales. Se pueden practicar infinidad de ejercicios para la disfunción eréctil que reducirán, paliarán o eliminarán por completo los problemas de impotencia. Los ejercicios que pueden ayudarte a combatir este problema son los siguientes:

Ejercicios de Kegel

Los hombres pueden beneficiarse enormemente de estos famosos ejercicios. Aunque suelen ser principalmente practicados por mujeres, también ofrecen grandes virtudes para el género masculino. Ayudan a mejorar la resistencia y fortaleza de los músculos localizados en el suelo pélvico. Retrasa la eyaculación , además de ayudar a relajar la zona.

Caminar rápido 

Varios estudios han demostrado que caminar rápido durante al menos 30 minutos diarios ayuda a reducir el riesgo de sufrir disfunción eréctil hasta en un 41%. Permite mejorar el flujo y la circulación sanguínea. Permite tener erecciones más potentes y durante más tiempo. Además, permite reducir los niveles de estrés.

Natación 

La práctica regular de natación durante 30 minutos durante como mínimo 3 veces por semana resulta muy beneficioso. Este ejercicio permite aumentar la resistencia muscular y bajar de peso. Según un estudio, nadadores habituales de 60 años o más equiparán su vida sexual a cuando tenían 40 años.

Levantar pesas

La práctica de este ejercicio físico promueve la producción de testosterona. Lo ideal es llevar a cabo sesiones que sean cortas pero intensas. En ningún momento se deberá fatigar el músculo. Fortalece los músculos, además de incrementar la resistencia en las relaciones sexuales.

Yoga

Esta disciplina ofrece infinidad de beneficios físicos y mentales. Incrementa la flexibilidad y facilita que el cuerpo alcance el máximo placer durante el coito, incluso en aquellas posturas de mayor complejidad. Permite fortalecer los músculos situados en la zona pélvica. 

Otros posibles tratamientos

Los ejercicios para la disfunción eréctil son grandes aliados para hacer frente a este problema sexual, pero existen otros posibles tratamientos. No siempre la práctica de ejercicios es capaz de solucionar el problema, pero si son un perfecto complemento. 

Otros posibles tratamientos posibles son: suplementos dietéticos, fármacos orales para la disfunción eréctil, terapia con testosterona, dispositivos de vacío, electroestimulación muscular, bomba peneana, implantes penianos, ondas de choque de baja intensidad, inyecciones intracavernosas, supositorios o cremas intrauretrales, entre otras muchas posibilidades. 

Prevención de la disfunción eréctil 

La mejor manera de combatir la impotencia sexual es la prevención. Algunas recomendaciones o consejos para la prevención de la disfunción eréctil:

    • Toma las medidas necesarias para reducir el estrés 
    • Realiza ejercicio al menos dos o tres veces por semana
    • Deja de fumar y evita la ingesta de alcohol 
    • Sigue una dieta saludable, variada y equilibrada 
  • Intenta mantener un peso que sea saludable
    • No consumas ningún tipo de droga ilegal 
    • Trata los problemas de ansiedad y/o depresión 
    • Realiza exámenes de detección, así como controles regulares 
  • Disfruta de un sueño reparador durante 8 horas diarias
  • Habla con tu pareja con sinceridad de todos los temas que te preocupen
  • Asegúrate de que los niveles de colesterol bueno sean más altos que los niveles de colesterol malo
  • Acude a tu médico para tratar diabetes, enfermedades crónicas o patologías cardíacas 

 

Cambia tu estilo de vida y no dejes que la disfunción eréctil termine afectando a tus relaciones sexuales. Si es preciso, no dudes en buscar orientación psicológica y/o médica. ¡Tu vida sexual está en juego!

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