Movimiento ecosexual

¿Qué es el movimiento ecosexual y de qué manera se caracteriza?

La ecosexualidad o movimiento ecosexual, se encarga de defender el activismo, el arte, lo natural, la sanación, así como el placer. En este caso, no se centra únicamente en la relación sexual, sino que apunta también a lo sensorial. En este artículo desvelaremos en qué consiste, su historia y los objetivos.

 

¿Qué es la ecosexualidad?

 

El olor que tiene el agua de rosas, la sensación que produce el tacto de los pies con las olas o bien, los rayos del sol incidiendo en la piel, son las sensaciones que aumentan el erotismo en esta tendencia. Desde hace bastantes años, el término ecosexual se utiliza para referirse a quienes salen con otras personas que tienen intereses similares respecto a prácticas y creencias ambientales, pero hoy la corriente se expande.

 

Así, encontramos múltiples maneras de definir el movimiento. Ciertas personas consideran que es una identidad sexual, pero hay otras personas que lo observan como el modo idóneo de llamar al denominado activismo ambiental. Además de todo ello, aparecen quienes entienden la ecosexualidad como una forma de conseguir placer al estar conectados con la naturaleza.

 

Este concepto deriva de la contracción entre ecología y sexualidad. Teniendo en cuenta lo que comentan los practicantes, el fundamento se centra en tratar a la naturaleza como si fuese un amante. En caso de que exista una pareja humana, que conjugue con el mismo estilo de vida, basado en el respeto al medioambiente, también se considerará ecosexualidad.

 

¿Qué objetivos existen en el movimiento ecosexual?

 

Hay que tener en cuenta que en este movimiento, encontramos la celebración colectiva de técnicas emotivas, experimentales y sensuales que consigan narrar las relaciones humanas y con la Madre Tierra. En cuanto a sus objetivos que se vinculan al movimiento hallamos tres:

 

Transformación de la relación entre humanos y la Tierra, para que ambos logren el máximo beneficio.

Promoción ampliada de la sexualidad, entendiendo la práctica sexual como la ecología que trasciende al cuerpo físico.

 

Cambio a un movimiento ambiental diverso, que sea divertido y atractivo, para así captar la atención de grupos marginados, para que se suelten en temas ecológicos.

 

Es importante incidir también en la historia del movimiento ecosexual. En este caso, destacamos que a finales de 1990, hablar de ecosexualidad se entendía como las personas que tenían citas virtuales con personas que compartían las mismas concepciones ambientales. Por otra parte, este movimiento en el año 2008 sentó sus bases de la mano de distintas estrellas estadounidenses. En 2011, fue cuando se oficializó la corriente con la redacción de un manifiesto de propósitos y celebración de una boda simbólica con la Tierra.

 

Respecto a de qué manera se expresa la ecosexualidad, existen diferentes formas. Se considera que utilizar juguetes sexuales biodegradables es un modo de practicarlas, pero también hay quienes experimentan con elementos naturales que les causan sensaciones orgásmicas. Las olas, caminar sobre la hierba, bañarse en el mar desnudos o abrazar árboles son algunas maneras de vivir el ecosexo. Abrir frutas, saborearlas, olerlas o masajearlas con los dedos también se consideran prácticas de esta índole.

 

Por otra parte, en casa también se puede ser ecosexual, duchándose en pareja, regla´reglándose detalles reciclados, apagando las luces o bien, catando alimentos afrodisíacos como la vainilla o el chocolate.