La práctica del sexo entre personas es algo tan antiguo como la propia existencia del ser humano. Y es que tener relaciones sexuales es algo innato a la especie, siendo una de las actividades más placenteras de las que podemos disfrutar. Pero, al margen del placer y la gran sensación que puede ofrecer una noche de pasión desenfrenada, el sexo tiene una serie de beneficios indudables a nivel de salud:
- Mejora del sistema inmune: Practicar sexo aumenta los niveles de la hormona DHEA, que está comprobado que es clave a la hora de mantener una vida sana.
- Quita años de encima: El poder rejuvenecedor de las relaciones sexuales es algo demostrado por el doctor David Weeks, un psicólogo reputado. Así pues, las personas con una vida sexual activa aparentan tener menos años que los que no la tienen.
- Mejora la fertilidad: Cuanto más sexo se practica, mejor calidad tiene el esperma. Así pues, no es recomendable pasar largas temporadas sin eyacular.
- Disminuye la presión arterial: Mantener relaciones sexuales, y no la masturbación, reduce la presión arterial sistólica.
- Mejora el estado de ánimo: No es ningún secreto que quien tiene sexo cada poco tiempo con su pareja o con personas nuevas tiene mejor humor que los que no practican sexo apenas.
- Evita el cáncer de próstata: Las probabilidades de contraer cáncer de próstata, en hombres, se reducen de forma importante en los casos en los que la actividad sexual es bastante buena.
- Ayuda a reducir el estrés: ¿Qué mejor que una buena noche de lujuria para olvidarse de los problemas? No solo el acto sexual parece ser el factor de relajación, sino que todo lo que le rodea, como besos y caricias, también.
- Mejora el control de la vejiga: La incontinencia urinaria, especialmente en mujeres, se reducirá cuando se esté practicando sexo con bastante asiduidad, debido a la contracción de los músculos del suelo pélvico.