El sexo es uno de los mayores disfrutes que puede tener el ser humano. Gracias a él, es posible relajarse, reducir la ansiedad y aprovecharte de todos los beneficios que tiene para la salud. Independientemente de ello, practicar sexo con una persona u otra siempre será diferente, puesto que existen según qué condicionantes que lo hacen único y distinto.
El tamaño no lo es todo
Cuando pensamos en el sexo placentero, seguramente nos viene a la mente de mujeres y hombres homosexuales, que el tamaño y el grosor del pene es primordial. No dudamos en que es importante, pero no es suficiente con ello.
En las mujeres, el orgasmo femenino es uno de los secretos mejor guardados. Sin embargo, una vez se ha conseguido llegar a él para descifrarlo, la conexión entre ambas personas es absoluta y se consigue llegar al máximo placer.
Según un estudio publicado en la revista Socioaffective Neuroscience & Psychology, los hombres que tienen la capacidad de hacer reír a las mujeres y que tienen una mente inquieta, tienen una facilidad mucho mayor para hacer que la mujer obtenga el orgasmo de forma más rápida.
El estudio se realizó a 103 mujeres solteras con edades que abarcaban desde los 20 a los 69 años. Ellas, completaron una encuesta que tuvo una duración de 71 minutos y las preguntas versaban sobre sus relaciones sexuales y las pareja supe habían tenido.
¿Cuáles fueron los resultados?
El atractivo de la pareja fue el factor estrella, pero ese atractivo no se centraba únicamente en el físico, sino que tenía que ver con distintas características. Según se ha publicado: “Las parejas que indujeron unas tasas de orgasmo más elevadas fueron descritos como los que mejor sentido del humor tenían, los más creativos, cálidos, fieles y que mejor olían”. Por ello, deducimos que los factores más populares anteriormente citados, no son suficientes para generar la confianza y atracción necesaria para que el sexo sea totalmente placentero.