orgasmos en las mujeres

Decoración y sexualidad, ¿tienen alguna relación?

Una de las mentiras más grandes y comunes pronunciadas normalmente es: “Cuando la pasión llega, nada más importa”; y vaya que es un error creerse esto. Puede que la pasión acelere muchas cosas y motive a hacer otras, pero si algunos factores no van de acuerdo a la situación o los gustos de tu pareja, lo único que harán su pasión y su deseo es desaparecer.

La decoración es uno de esos factores que deben tenerse en cuenta. Pues los estereotipos “clásicos” dejaron de ser la regla que rige todo, y en la actualidad las cosas que no demuestran o hablen de ti y tus intereses, metas o gustos, y su presencia en tu habitación puede repercutir en tu vida sexual y en la motivación de tu pareja.

Lo atractivo y lo desagradable

En primer lugar, trata de crear un ambiente en el que tus gustos se reflejen sin llegar al abuso y respetando la posible opinión de tu pareja. Recuerda que, si bien el encuentro tiene un propósito claro, una imagen desagradable o algún elemento perturbador podría dañar el ambiente. Y sí, abundan en muchas habitaciones y sus dueños no suelen percatarse de su efecto.

En segundo lugar pregúntate: ¿Qué tal está mi cama? ¿Resulta cómoda para 2 personas teniendo sexo? ¿Es fuerte y estable? ¿O suena al menor movimiento? Las respuestas a esta pregunta te dirán si la persona con quien disfrutes en intimidad se concentrará en el acto o estará con temor de que se caiga de la cama o de que ésta colapse.

Tercero, ¿qué hay a tu alrededor? La creatividad y la pasión van de la mano, pero si todo lo que te rodea solo se presta para hacer todo en una o 2 posiciones porque no hay nada fuera de la cama que te ayude a hacer algo diferente, tienes problemas. Y aquí toma en cuenta tanto lámparas como equipos, utensilios e incluso ropa.

El colchón y las almohadas son otro punto que revisar, pues de nada sirve tener una cama amplia sin un colchón con la dureza y suavidad neutra que permite estar cómodos; lo mismo va para las almohadas, con la diferencia de que estas pueden ser unas suaves y otras duras, las duras para ayudar en las posiciones y las suaves para descansar o morder.

Sigue el mismo patrón con las sabanas, muebles y mesas de noche. En el caso de esta última toma en cuenta su contenido, pues durante el sexo puedes necesitar lubricantes, preservativos o juguetes. En el caso de las sabanas, su suavidad y tacto, y para los muebles, que tanto se prestan para el acto. Si son espaciosos pero cómodos, mejor.

Como ves todo depende de que el entorno colabore a que la pasión se desborde y continúe, así que ¿necesitas hacer algunos cambios? Toma las medidas que consideres necesarias siempre y cuando contribuyan a mejorar tu vida sexual y la satisfacción mutua, por lo que conocer la opinión y gustos de tu pareja también será importante.