formas de practicar sexo

No te pongas nervioso, disfruta del sexo

El sexo es una necesidad tan natural como comer o dormir. Llegados a una edad, el cuerpo nos pide mantener un rato de placer. Y, de hecho, mantener relaciones sexuales es beneficioso para nuestra salud; la gente que mantiene sexo con frecuencia es más feliz y tiene menos estrés.

Pero, en algunas ocasiones, el sexo se puede volver en nuestra contra. Y es que, para mantener relaciones sexuales exitosas es necesario desconectar del mundo y centrarte únicamente en el placentero momento del coito. Nuestra mente tiene que estar libre de pensamientos que nos desconcentren o nos generen ansiedad.

Una de las mayores preocupaciones que sienten los hombres cuando mantienen relaciones sexuales tiene que ver, por una parte, con el tamaño de su pene, y por otra, con la eyaculación precoz. Este último temor afecta sobre todo a aquellos jóvenes que están comenzando a experimentar con el sexo y que todavía tienen que descubrirse a sí mismos en este entorno.

En cuanto a las mujeres se refiere, su mayor temor suele ser no llegar al orgasmo o no disfrutar durante el coito, lo que les genera ansiedad y termina por convertirse en un círculo vicioso que les impide disfrutar del momento, y que, a su vez, cumple sus temores y acaban por no eyacular.

Consejos para no estresarse durante el coito

Sin pausa, pero sin prisa

La mayoría de los hombres piensan que el sexo es más placentero cuanto más rápido se hace. Pero se equivocan. Diversos estudios han demostrado que el ‘sexo lento’ suele dar lugar a mejores orgasmos, más duraderos y placenteros, que cuando la penetración es demasiado rápida. Además, da mucho más juego en la cama.

La práctica hace al maestro

Para mejorar en cualquier disciplina que te propongas, lo mejor es practicar, practicar y practicar. Y justamente en el sexo, es un reto bastante placentero. Además, mantener relaciones sexuales con frecuencia ayuda a prevenir la ansiedad. Un estudio publicado en 2010 demostró que, parejas que habían mantenido relaciones todos los días durante dos semanas experimentaron un cremiento de la zona del cerebro encargada de regular el estrés, más conocida como ‘hipocampo’.

Máxima concentración

Por supuesto, y como ya habíamos dicho al inicio del artículo, el sexo requiere mucha concentración. No vale pensar en otras cosas que no estén relacionadas con ese momento de intimidad. Sino, no sentirás el mismo placer e incluso acabarás aburriéndote de estar teniendo sexo, por eso, es mejor estar concentrado en disfrutar y hacer disfrutar a tu pareja.

Evitar situaciones embarazosas

El sexo es una actividad muy íntima y en la que se utilizan órganos que, habitualmente, no se muestran a todo el mundo. Por eso, antes de mantener relaciones sexuales, es importante haber limpiado y depilado bien la zona íntima, sobre todo para sentirte limpio y cómodo contigo mismo, y sentir lo mismo con tu pareja. La falta de higiene provoca que el coito se acabe convirtiendo en una situación embarazosa de la que tan sólo querrás escapar, así que, qué mejor que pegarse una ducha los dos juntos para comenzar ahí con los juegos preliminares y terminar teniendo una relación plenamente placentera.